Plantar manglares para contribuir a la sostenibilidad

"Los manglares aportan numerosos beneficios", afirma Kadi Mey Ismail, director de la Oficina de Gestión de Proyectos y Sostenibilidad de De Heus Indonesia. "Tienen entre tres y cinco veces la capacidad de absorción de carbono de los bosques tropicales de tierras altas. Conservan la biodiversidad, sobre todo los organismos acuáticos de las zonas costeras. Pueden filtrar las aguas residuales de la acuicultura y proteger las regiones costeras en condiciones meteorológicas adversas". En resumen, son buenas y beneficiosas para las personas y el planeta.

Indonesia cuenta ya con unos 3,3 millones de hectáreas de manglares, que contienen aproximadamente el 17% de las reservas mundiales de carbono. Dado su potencial para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, mantener la biodiversidad y otras ventajas, el Gobierno indonesio se ha comprometido a plantar 600.000 hectáreas más de manglares de aquí a 2024 en colaboración con diversas partes interesadas tanto públicas como privadas. Para De Heus Indonesia, era una oportunidad de contribuir a la rehabilitación de los manglares locales y a la mejora del medio ambiente. "Queríamos apoyar actividades que redujeran las emisiones de carbono y crearan más biodiversidad en beneficio de las comunidades locales, así que nos asociamos con el Ministerio de Pesca y Asuntos Marinos de Indonesia para plantar 50 hectáreas de manglares en un tramo público de la costa norte de Java Oriental", explica Kadi. 

En 2022, junto con las comunidades locales, De Heus Indonesia plantó 30 hectáreas de manglares en Probolinggo y 20 hectáreas más al este, en Situbondo. "Contribuimos a las comunidades locales empleando a personas para plantar los propágulos", añade Kadi. Aunque Kadi y sus colegas colaboraron estrechamente con el Ministerio de Pesca y Asuntos Marinos y otras partes interesadas, los mangles del proyecto inicial murieron en un par de meses. "El proyecto fracasó", admite. "Plantar manglares no es fácil y no somos expertos. Nuestros árboles murieron porque no seleccionamos los propágulos adecuados para el sustrato local. También hubo un periodo crítico con brotes de parásitos y oleaje elevado al que no prestamos suficiente atención".

Kadi y su equipo quisieron aprender del revés sufrido. Consultaron a expertos de universidades e institutos de investigación locales sobre el mejor camino a seguir. "Descubrimos que cada especie de manglar tiene sus propias características", explica. "Por eso, es fundamental seleccionar especies adecuadas para el tipo de sustrato de las regiones costeras".

Basándose en la experiencia adquirida en Java Oriental y en el asesoramiento de expertos, De Heus Indonesia llevó a cabo un pequeño proyecto de investigación para identificar un mejor método de cultivo. El equipo de investigación creó diez cajas hechas de bambú en un tramo de costa y plantó cada caja con 600 propágulos de mangle. Al cabo de seis meses, los árboles mostraron un buen crecimiento. "Tenían una tasa de supervivencia mucho mejor que los árboles de nuestro proyecto anterior", dice Kadi. "Las cajas de bambú protegían a los árboles del oleaje y del ataque de parásitos. La alta densidad de árboles también les permitía protegerse unos a otros".

Aún no se ha tomado una decisión sobre si intentar replantar o no los lugares anteriores de Probolinggo y Situbondo, pero con el éxito de este proyecto de investigación, De Heus Indonesia está estudiando la posibilidad de plantar su propio manglar. "La próxima vez, nuestro objetivo se basará en el número de árboles, no en el tamaño de la zona", afirma Kadi.

"Estos proyectos demuestran que De Heus Indonesia se toma en serio la sostenibilidad y está comprometida con la comunidad local", afirma Kadi. "Puede que fracasáramos al principio, pero no nos rendimos. Hemos aprendido de nuestro fracaso y queremos seguir creando un impacto positivo y reduciendo las emisiones de carbono para que nuestro negocio sea neutro en carbono".