La genética de calidad ha transformado la cadena de valor avícola de Vietnam

"Nos dimos cuenta de que, en toda Asia, las integraciones verticales de la cadena amenazaban cada vez más el espíritu empresarial independiente dentro del sector de la ganadería y el acceso de los ganaderos independientes a los pollitos de un día", afirma el director general de De Heus Vietnam & Camboya, Johan van den Ban. "Queríamos salvaguardar la calidad de la producción de los ganaderos independientes y su acceso al mercado de primera calidad, permitiéndoles al mismo tiempo continuar con su actividad empresarial. Para ello necesitábamos proporcionarles acceso a un suministro continuo de genética de calidad”. De Heus se puso en contacto con uno de sus socios más antiguos, Belgabroed, compañía belga, para que aportara su experiencia en el campo de la cría, la incubación y las reproductoras, con el fin de garantizar la producción de pollitos de un día de máxima calidad. De Heus ampliará su red comercial existente en la industria avícola vietnamita para comercializar los pollitos de un día.

"Desde el principio, el objetivo con Bel Ga, los ganaderos y los distintos mataderos era construir una base sólida para la cadena de valor", explica Van den Ban. "Para aumentar aún más la productividad y la calidad del producto de la cadena avícola de Vietnam y apoyar el espíritu empresarial del avicultor independiente, Bel Ga suministraría pollitos de calidad de un día a través de sus granjas de cría e incubadoras, y De Heus proporcionaría a los granjeros soluciones nutricionales, así como servicios de cría y veterinarios”.

Sirviendo de punto de unión entre los distintos eslabones de la cadena, De Heus también estableció acuerdos comerciales a largo plazo tanto con los granjeros como con los mataderos. "Ofrecemos a los granjeros un volumen de ventas predecible comprando sus pollos a los precios contratados, lo que significa que pueden centrarse en el rendimiento técnico en sus granjas", señala el director general. "A su vez, proporcionamos a los mataderos estos pollos vivos de calidad que cumplen las normas en términos de cantidad y precio. Conseguimos proteger la cadena gracias a un socio de confianza tanto para los ganaderos como para los mataderos".

Al desprenderse del estrés que supone encontrar puntos de venta para sus producciones, los ganaderos pueden centrarse en invertir en la gestión técnica de sus granjas para cumplir con las crecientes normas y ampliar sus negocios. Esto lleva a una mayor profesionalización de la cadena de valor de las proteínas animales.

Para acelerar esta profesionalización, De Heus introduce a los ganaderos vietnamitas en las innovaciones que se producen en Europa Occidental relacionadas con la salud animal, la bioseguridad, la reducción de antibióticos y los sistemas de gestión de las explotaciones. "Como resultado, todos nuestros ganaderos tienen la certificación VIET-GAP e ISO, lo que significa que el nivel de transparencia en relación con las normas de seguridad alimentaria ha mejorado considerablemente. Normas que garantizan un mejor producto final para el consumidor y un mejor precio para los agricultores".

Cada vez más son más los agricultores que se suman a este modelo. Una de ellas es la señora Tiên, que llevaba diez años trabajando para una cooperativa. En 2017 decidió hacer el cambio. "La forma estructurada de trabajar de De Heus me atrajo por los requisitos de calidad que debía cumplir con mis pollos de engorde", dice. Al producir de acuerdo con las normas establecidas por los mataderos de la cadena de valor, se fija en las normas europeas en términos de bioseguridad, salud animal y bienestar de los animales, lo que le permite seguir produciendo para las crecientes demandas del mercado e incluso para los mercados de exportación como Japón. "Me inspiraron las nuevas tecnologías que me presentó De Heus. Mi nueva granja cuenta con equipos procedentes de Dinamarca e incluye un control automático de la temperatura y la ventilación", afirma la Sra. Tiên. "El año que viene pienso renovar mi otra granja siguiendo los mismos estándares".

En solo cinco años, el modelo de De Heus pasó de contar con la confianza de un puñado de ganaderos a más de 50 y a una docena de mataderos. "Cada vez más ganaderos están aprendiendo a apreciar nuestro modelo", señala Van den Ban. "El acceso constante a la genética de calidad, a los piensos de calidad y al apoyo técnico les permite mejorar la calidad de sus pollos de engorde, lo que les da acceso a los mercados de exportación de primera calidad". La evolución de la empresa agrícola de la Sra. Tiên es un ejemplo de que el trabajo duro da sus frutos”.

En la cadena de valor avícola vietnamita se imponen condiciones cada vez más estrictas en materia de seguridad alimentaria, trazabilidad, bienestar animal y reducción de antibióticos. Lo cual es bueno, dice la Sra. Tiên. "Desde que trabajo con De Heus, he llegado a apreciar los estándares de la carne de ave de alta calidad. Lo sé todo sobre los productos cárnicos que salen de nuestra cadena. Desde la planta de incubación en la que obtuve los pollitos de un día y el pienso que les di, hasta los medicamentos, cuando las aves necesitan un tratamiento curativo específico. Sé que juntos, nosotros, los ganaderos vietnamitas, De Heus, Bel Ga y los mataderos, tenemos en nuestras manos un producto de increíble calidad. Mi esperanza es que otros actores de nuestra cadena de valor se unan a nosotros. Los necesitamos para hacer llegar nuestra calidad a los consumidores vietnamitas".

Establecer asociaciones estratégicas con empresas de producción de alimentos y negocios minoristas es un paso esencial para conseguirlo, afirma Van den Ban. "Nosotros les proporcionamos aves vivas de alta calidad, mientras que ellos nos ayudan con el acceso al mercado y la información sobre las demandas de los consumidores. Juntos, podemos contribuir colectivamente a mejorar la productividad de la cadena de suministro de carne de ave de Vietnam y reforzar el papel de los avicultores independientes en este sector”.