Los ganaderos de todo el mundo comparten sus historias de éxito

“Conseguimos resultados visibles desde las primeras lactancias”

16 sept. 2020

Karolina y Łukasz Głuchowscy crían vacas de leche cerca de Sypniewo, un pueblo del noreste de Polonia, a unos 120 km de Varsovia. Se hicieron cargo de la granja de los padres de Łukasz en 2017. Antes, ambos estudiaban zootecnia en la Universidad de Ciencias de Varsovia. Para finales de año esperan que el rebaño haya crecido hasta llegar a unas 50 reses, aunque de momento consta de 40 vacas, de las cuales 36 son lecheras.

Karolina y Łukasz Głuchowscy
Polonia

Durante varios años, Łukasz Głuchowscy compaginó sus estudios con su trabajo en la revista agrícola de ámbito nacional "Farmer", donde escribía artículos y reportajes sobre granjas y ferias del sector. Esa experiencia periodística le ha acabado resultando realmente útil: "Para un ganadero, es importante tener conocimientos teóricos, pero también ser capaz de establecer vínculos con facilidad, hacer preguntas y saber a quién preguntar".

 

Trabajar juntos y estar abiertos al cambio

Con respecto a la alimentación tradicional en la granja, la mayor parte del trabajo se lleva a cabo de forma manual. Hay un establo de madera y cada día sacan las vacas, para después volver a meterlas. Łukasz comparte estas tareas con su mujer: "Hacemos la mayor parte del trabajo juntos. Desde ordeñar a las vacas al resto de tareas diarias de la explotación". En cuanto a la cría, Karolina es quien se ocupa de la selección de toros reproductores para la inseminación de las vacas del rebaño, del análisis de los estudios genómicos y de las pruebas. También gestiona la documentación. "Yo me ocupo del cultivo del campo y de la alimentación de los animales", señala

 

Cambiar la dieta

Poco después de hacerse cargo de la granja de sus padres, tuvieron que hacer frente a algunos problemas con los resultados de su producción: un rebaño con muy buena genética y un enorme potencial de producción que daba muy poca leche. Además, a menudo había problemas de reproducción o de mastitis. Los jóvenes ganaderos se pusieron en contacto con De Heus Nutrición Animal. "Nuestros establos llevan aquí desde 1970 y no podíamos invertir en nuevos edificios. Al no poder cambiar el alojamiento de los animales, decidimos ajustar su dieta. Me preocupaban los cambios, pero decidí confiar en De Heus Nutrición Animal y en nuestro asesor. La mejora llegó muy rápido. En diciembre de 2017, empezamos a comprar nuestro primer pienso y a hacer pruebas con el forraje. Tras analizar los datos, el asesor nutricional nos sugirió cómo cosechar el forraje y ajustar las raciones para obtener mejores resultados."

Un rápido recorrido por la granja de la familia Głuchowscy

La buena salud de los animales ha hecho que aumente la productividad

En los últimos tres años, Łukasz y Karoline han modificado muchos aspectos de su estrategia de cría. "Y fíjate en los resultados: empezamos con unos 6.000 kg por lactancia al año para una vaca y pensábamos que llegaríamos a los 8.000-9.000 kg. Pero en dos años, ¡hemos alcanzado los 10.500 kg anuales!". Además de aumentar la productividad de forma sencilla y sin mucho esfuerzo, también han mejorado la salud del rebaño. A día de hoy han conseguido reducir los casos de mastitis y los resultados reproductivos han mejorado mucho.

 

Perseguimos el éxito - tiempo para las novillas y los terneros

“Tras conseguir unos buenos resultados en la alimentación de las vacas lecheras, empezamos a centrar nuestra atención en las novillas y los terneros", dice Łukasz. Los ganaderos colaboran con De Heus Nutrición Animal como granja de referencia en el programa de recría de terneras Kaliber. "Los efectos fueron visibles desde las primeras lactancias: las novillas que parían empezaban a producir leche inmediatamente. En los primeros cien días, dieron entre 1.500 y 1.800 litros y luego llegaron hasta los 3.000 litros. Las novillas primerizas daban unos 4.000 litros por lactancia y ahora a veces llegamos hasta los 10.000 litros en la primera lactancia, es decir, en 305 días. Son resultados muy buenos y los animales están sanos, tienen un aspecto estupendo y no tienen problemas de reproducción. Además, los terneros ganan entre 1 y 1,25 kg al día. Lo cierto es que están creciendo muy bien en la fase inicial, por lo que podemos darles el forraje producido en la granja, lo que nos ha facilitado mucho la alimentación de los animales y ha reducido los costes", explica.

 

Prelacto, la solución a nuestro problema

"Me gustan mucho los productos para terneros del programa Kaliber. Teníamos muchos problemas de hipocalcemia. La solución resultó ser el pienso pre-parto Prelacto. Ahora gastamos bastante menos en la atención veterinaria relacionada con la debilidad y el malestar de los animales después del parto."

En dos años hemos alcanzado los 10.500 kg anuales"

La cooperación da resultados

El trabajo con De Heus Nutrición Animal no se limita al asesoramiento nutricional. "Empezaron por comprobar qué suelo tenemos, qué superficie gestionamos, qué granos podemos sembrar en él y cómo abonarlo. Conocer a fondo las condiciones nos permite hacer un forraje de la mejor calidad y optimizar los costes. Además, hay que tomar muestras, hacer pruebas y aplicarlas en la alimentación. Es necesario un análisis continuo, no dejar de preguntarnos qué se puede mejorar", asegura Łukasz. "Un asesor no se limita a vender piensos. Tiene que saberlo todo y pensar de forma global. También debe interesarse por los resultados de la aplicación de sus consejos y seguir desarrollando nuevas soluciones. Lo que valoro de nuestra colaboración con De Heus es su accesibilidad. Puedo llamar a mi asesor nutricional en cualquier momento" explica Łukasz, y añade: "Eso es importante, porque los ganaderos debemos estar siempre atentos. Trabajamos con material vivo y cualquier descuido puede causar un problema que genere grandes pérdidas. De hecho, un fallo puede echar por tierra el trabajo de muchos años".

 

Los sueños se hacen realidad - paso a paso

"Para nosotros, el mayor reto es reducir los costes de producción. Invertimos mucho en los animales, en la genética, en la mejora de sus condiciones de vida, en un parque de maquinaria y también ampliamos la superficie de la granja, pese al persistente bajo precio de compra de la leche que dificulta la planificación."