Una investigación pionera en acuicultura a orillas del río Mekong

10 septiembre 2021
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3 minutos

Uno de los mayores retos de la producción de piensos para la acuicultura es comprender las necesidades nutricionales específicas de las distintas especies de peces y camarones de piscifactoría. Por ello, el centro mundial de investigación de De Heus situado a orillas del río Mekong, en Vietnam, está recopilando datos importantes que arrojarán luz sobre una conversión más eficiente de los piensos en proteína animal. Optimizando el impacto de los piensos, acuicultores de todo el mundo podrán criar peces y camarones más sanos y reducir los costes de su alimentación.

En comparación con la ganadería, se sabe relativamente poco sobre el papel de los piensos y las prácticas nutricionales en la acuicultura. En 2017, esta falta de conocimiento supuso un reto para De Heus, pero también un estímulo para esforzarnos en entender mejor el proceso de digestión de estos piensos. "Como no podíamos basarnos en los conocimientos académicos previos, hicimos la mayor parte de la investigación por nuestra cuenta", explica Jesper Clausen, Director de Soporte Nutricional de De Heus en Vietnam.

“Al investigar con nuestros propios medios, hemos creado una ventaja competitiva. Podemos validar lo que los acuicultores esperan de nuestros productos y aportarles la confianza necesaria para potenciar el crecimiento de su negocio". Se trata de una investigación tan novedosa que está despertando el interés de académicos y de los principales proveedores.  "De hecho, colaboramos con universidades holandesas y de otros países. Esto nos permite compartir el conocimiento generado también con ellos".

La ubicación del centro de I+D fue elegida estratégicamente: las aguas del Mekong tienen una calidad y una composición similares a las de los centros de acuicultura de aguas cálidas donde se utilizan las soluciones nutricionales de De Heus. "Esto nos permite realizar experimentos en condiciones muy parecidas a las del mercado y llevar a cabo un seguimiento con pruebas en el mercado real. Trabajamos principalmente con especies de agua templada, por lo que mantener nuestra investigación cerca de nuestros clientes locales es muy beneficioso". Además, en tanto que la investigación en Vietnam involucra a diferentes especies, los resultados pueden aplicarse a los diferentes sistemas de acuicultura de todo el mundo.

Menos recursos, mayor rendimiento, piscicultores más felices

La mayor parte de la investigación en las instalaciones de I+D se centra en la digestibilidad de las materias primas por parte de las distintas especies de peces. "Al observar la digestión de las materias primas, sabemos exactamente lo que necesitan los peces para mantenerse sanos y crecer adecuadamente. Buscamos la manera de producir el mejor alimento utilizando la menor cantidad de recursos posible. Las materias primas que utilizamos deben ser de excelente calidad y tener un alto valor nutricional", señala Clausen.

Los beneficios de una buena alimentación se reflejan en el índice de conversión de alimentos (FCR, Feed Conversion Rate). Un valor bajo significa que los acuicultores pueden criar más peces con la misma cantidad de alimento. "Podemos ver claramente cómo mejoran las explotaciones: pasar de 1,5 a 1,2 kg de pienso por kg de pescado tiene un impacto real en la forma de vida y ganancias de los piscicultores", afirma Clausen. "Además, el aumento de la eficiencia en todos los ámbitos no solo supone una reducción de costes para ellos, sino también una menor huella de CO2."

En busca de nuevas posibilidades

Clausen prosigue: "Un mejor conocimiento de la digestibilidad de los nutrientes nos permite proporcionar mejores piensos a nuestros acuicultores, al tiempo que avanzamos hacia el uso de ingredientes menos contaminantes que reducen el impacto medioambiental". Para reducir el impacto global de los piensos para acuicultura, el centro de investigación está experimentando con ingredientes alternativos, como la harina de soja y la harina de pescado. "La harina de soja es un ingrediente clave en los piensos acuícolas, ya que cuando su precio sube, afecta directamente a nuestros márgenes, así que muchas veces su utilización supone un auténtico dolor de cabeza para nosotros".

En este sentido, Clausen está convencido de que las oportunidades están ahí y que el uso de materias primas locales será clave en el futuro: "Si nos fijamos en las alternativas locales aquí en Vietnam, nos damos cuenta de que estamos situados en una nación productora de arroz. Eso significa que podríamos utilizar los residuos de la producción de arroz, como las cáscaras y el salvado de arroz desengrasado. Podría ser un buen sustituto de la soja, pero aún estamos en las primeras fases de nuestra investigación".

También se exploran opciones sostenibles en otros ámbitos. "La solución que personalmente considero más prometedora son los insectos", afirma Clausen con entusiasmo. Aunque en el área de los insectos se deben resolver problemas de escalabilidad y coste, ofrece varias ventajas. Los insectos son un recurso muy sostenible. Además, la calidad de los piensos a base de insectos es muy consistente y su producción es relativamente sencilla. Por otro lado, es un componente natural de la dieta de muchos peces.

Peces sanos: una cuestión de prevención y conocimientos prácticos

Dado que la gestión de la calidad del agua es uno de los factores más importantes para la salud de los animales, es crucial comprender cómo los ingredientes utilizados en los piensos afectan a la digestión de los peces. Además, unas prácticas nutricionales adecuadas son esenciales para controlar la calidad del agua. Tal y como señala Clausen, la sobrealimentación suele dar lugar a un exceso de materia orgánica en el medio, lo que provoca altos niveles de amoníaco que son tóxicos para los animales.

A veces, cuando los peces y los camarones empiezan a mostrar síntomas de enfermedad, los acuicultores utilizan antibióticos para detener los brotes. "Si les proporcionamos una buena alimentación y les ayudamos con la gestión del agua, también podemos reducir el uso de antibióticos en este sector", dice Clausen.

Además, la alimentación puede utilizarse de forma preventiva. "Si se sabe que los peces están a punto de pasar por un periodo de estrés, por ejemplo, cuando hace frío o calor, o durante el transporte desde el vivero hasta el área de engorde, se pueden suministrar nutrientes y suplementos para reforzar su sistema inmunitario. De esta forma, pueden mantenerse sanos hasta que pase el periodo de estrés y reducir así la tasa de mortalidad".

Estos factores complejos relacionados con la salud de los peces son la razón por la que De Heus ha creado Centros de Aplicación de Cultivos Acuáticos en sus principales mercados. Los acuicultores pueden asistir a conferencias en estos centros para recibir formación sobre prácticas adecuadas de alimentación e higiene en la acuicultura. "Si atender a una presentación de 50 diapositivas en PowerPoint ya es bastante difícil para alguien que trabaja en una oficina, imagínense lo que supone más para un acuicultor. Se dormirían", dice Clausen bromeando. "Sin duda es más agradable y eficaz si podemos traer a grupos más pequeños de productores al Centro de Aplicación para poder aportarles ideas sobre nuevas tecnologías, el tratamiento del agua o las prácticas de alimentación".

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